viernes, 19 de marzo de 2010

Lo que un hombre regular necesita

Un hombre regular necesita una casa
pintarla, sembrar el jardín y poner las ventanas
una esposa en la cocina y una puta
en la recamara, hijos
los niños son importantes, guapos, fuertes
que no se parezcan a él pero que sean guapos y saludables.
Un hombre necesita amigos,
los amigos necesitan cerveza
las esposas música, ellas bailan
las esposas también necesitan amantes, ellos más cerveza.
Una vez definido el propósito de la vida solo resta la perpetuación del método,
los hijos crecen, estudian
ellos se jubilan
las esposas se marchitan
los niños traen niños
los padres se hacen abuelos
y el hombre regular espera paciente la muerte de contento.

El tiempo es

El tiempo es
el tiempo transcurre
y tu te mueres,
la gente fornica, habla,
termina sus tragos y duerme.
El día despunta, el calor sofoca
el día acaba
tú acabas
y mueres.

Un niño cae al piso, y sangra
una madre hace labor de parto
tu te partes
te quiebras, lloras, amas
y mueres.

Al final estás muy viejo para seguir muriendo
cierras los ojos y duermes eternamente.

Un perro sonríe, todos mueren
luego todos viven
de una sola vez

miércoles, 17 de marzo de 2010

Días de hechos..

Hoy me descubrí pensando en ti
no és un hecho insólito
y digo és y sé que lo notaste
sigo embriagado de ti,

Contigo voy a tientas, mis sentidos se reinventan
Nada de ti me pertenece, sé tus palabras...

Tu historia es un pensamiento
un acertijo, un juego de niños...
Unas veces de una forma, otras veces eres cien
Todo dueño de si mismo
y de una sola vez

Pierdo de vista mi vista y apareces
inconscientemente comienzo a reconstruir tu imagen
y surge la música
eres como me siento
y
Hoy soy feliz.


¿Estoy jodido?

La vida cuando no parece absurda es terrible. Sin embargo cuando es absurda es también terriblemente divertida. Apago la tele y busco entre la música algo, no sé que en realidad, pero que consigue siempre distraerme de todo, nunca sé dónde buscar. Consigo hallar con éxito la música correcta. Me pregunto seriamente donde perdí el rumbo, sin duda el recuerdo de mi Yo niño y mi Yo adolecente aterrorizan mi presente, no se parecen en mucho a lo que yo soy. Acepto, con la debida melancolía, que extraño un mundo la forma en cómo me conducía, sin duda las preocupaciones eran otras (si acaso existían), y la vida parecía ser un reto, una afrenta… todo era nuevo. Siempre me recuerdo mucho más osado de lo que ahora NO soy, me recuerdo más irreverente y más pendejo, no era aquel que meditaba mucho las cosas, y debo admitir que las cuestiones que directamente se relacionaban al amor, siempre tenían bastante peso en mi infante existencia. Siempre fui un defensor de las causas nobles, y el cine muchas veces hacía colapsar mi sistema nervioso y todo devenía en llanto. Escribía poesía, muy mala, pero mi sensibilización era otra, ahora me soy más apático, menos arriesgado… mucho muy cobarde. He descubierto que me cuesta un enorme trabajo hacer y mantener vínculos con las personas, ahora todo me parece ridículo, infantil y marica, me rio de todo y mi acidez amarga muchas cosas que antes podrían pasar por exquisitas. ¿Donde perdí el rumbo? ¿En qué momento pase de ser un “ser cálido” a una áspera roca? Te confieso que muchas veces me quedo con el nudo en la garganta… es como si quisiera llorar, como si cualquier cosa tuviera ese poder, pero el momento no llega. Cuando era más joven nunca soñaba en pequeño. Todo, quizá, era posible. Ahora puedo decir que soy más prudente. ¿Estoy jodido?

La música

No podría empezar de otra forma, esté es el comienzo planeado o espontaneo; el resultado de un elaborado contexto o el primer parpadeo después de una noche con singulares sueños. La música es el vehículo perpetuo hacía mundos fantásticos a dimensiones siempre inéditas, es el camino más corto a la redención del ser humano. Y es por eso y muchas cosas más que así debe comenzar mi blog.Justo ahora revienta en mis altoparlantes una deliciosa armonía solamente concebida por la gente de Balmorhea, y es así como busco entre mis memorias las excusas perfectas para situar a la música en la cúspide de las conquistas de la especie humana.La música se desdobla a la par de las más delirantes alucinaciones.El tiempo se detiene, somos raptados de la sicosis cotidiana y nos encontramos perdidos en nuestros pensamientos, viviendo un sueño que no nos pertenece. El aire se enrarece y se nos muestra nuestro ser mutilado y aburrido, el dolor y la autocompasión son ahora las mejores diversiones que poseemos, y nuestra alma cae infinitamente hacía la nada.

Despierto.

Soy dueño de mis movimientos y ahora tengo grabado un pensamiento en mi psique, existe esa perturbadora ansiedad de crear algo extraordinario, algo violento y voraz se maquila dentro de mi cuerpo. Alcanzo mi cuello con mi brazo derecho y lo sostengo alto sobre mi cabeza, hacía mi norte esperando sea reconstruido por el sol. El mundo avanza torpemente y con prisas a su ultima crisis, el mundo no se detiene a escuchar música, quizá ese sea el problema. Sigamos los bendecidos bajo el cobijo de la melodía, sufriendo deliciosamente el efecto dopante de las notas al chocar contra nuestra alma.